Los deseos son importantes para los seres humanos. Nos ayuda a confiar en que nos pueden suceder cosas buenas y esto nos permite tener esperanza. Y el árbol de la vida o árbol de los deseos nos puede ayudar a ello.
Tanto en las culturas antiguas como en las culturas actuales existen diferentes rituales para pedir que se cumplan nuestros anhelos. Incluso en nuestra vida cotidiana realizamos pequeños rituales con este fin: como puede ser al soplar las velas de cumpleaños, cuando brindamos, cuando pedimos a Dios o a una energía superior algo que queremos, cuando vemos una estrella fugaz y pedimos un deseo…
En algunas culturas como es en Japón, China, India…el rito consiste en acudir a un árbol, el ‘árbol de los deseos’. Un árbol que tiene el poder de conceder todos los deseos que uno pida. El ritual consiste en hacer una petición a través de una ofrenda o nota donde están escritos los deseos que queremos que se cumplan. Y estos se cuelgan en las ramas confiando que se realizarán.
En la mitología india aparece ‘el Árbol que Concede Deseos’, un árbol considerado sagrado entre los hindúes. Existen diferentes versiones de esta parábola del ‘árbol de los deseos’. Compartimos con vosotros una de ellas.
Cuenta la historia que había una persona sabia que se encontraba con un grupo de niños.
Les rebeló que existía un árbol, que era el árbol de los deseos, si le pedías un deseo se hacía realidad.
Los niños le preguntaron emocionados ¿dónde estaba ese árbol? El sabio les dijo que estaba detrás, en el jardín y antes de terminar de hablar, los niños salieron corriendo, y pidieron al árbol todos sus deseos.
Estos se fueron realizando lo que llevó a que los niños terminaran empachados, tristes y llorando.
El sabio se acercó a ellos y les explicó que era importante entender que si es cierto que el deseo se cumplía también lo harían sus consecuencias.
También les explicó que este mundo es un árbol de la vida o árbol de los deseos. Si tenemos pensamientos o deseos malos, nos sucederá, y si pensamos cosas buenas, el bien nos llegará. Por eso es importante tener pensamientos, sentimientos y acciones puras y positivas si es lo que queremos recibir.
Desde otra perspectiva lo podemos entender con las visualizaciones. Si yo me centro en las cosas malas es más fácil que ocurran. Es fácil de entender con este ejemplo: si llevo un vaso lleno de agua y tengo miedo a que se caiga, es más fácil que mi nerviosismo haga que esto pueda ocurrir. Otro ejemplo podría ser si tengo miedo a suspender un examen, mi nerviosismo puede generarme un bloqueo y provocar que suspenda.
Como vemos ya sea desde una visión más espiritual o más ‘material’ nuestros pensamientos, sentimientos y acciones facilitan que se realice aquello en lo que estamos poniendo nuestra atención y energía. Por eso es importante ser conscientes en qué nos enfocamos.
Desde una visión psicológica también es importante saber que nuestra mente no diferencia entre la realidad y el imaginario. Esto quiere decir que si yo pienso que me pueden ocurrir cosas malas, mi organismo estará alerta y reaccionará acorde a ese malestar, con ansiedad. Más allá de si está sucediendo en realidad o no. Y si pensamos cosas buenas, nuestro organismo se relajará y nos sentiremos seguros y tranquilos permitiendo contactar con la felicidad.
También es importante saber que el universo y nuestra mente no entiendo el No. Por lo que si nos centramos en lo que no queremos que nos pase, al final de tanto pensarlo, puede pasar. Un ejemplo es si pienso mucho que no quiero perder a mi pareja. El universo y mi mente se centran en la idea de ‘perder a mi pareja’ y al final es más fácil que esto pueda suceder. También puede ser explicado como que de manera inconsciente, provocamos lo que tememos.
La consciencia de todo esto no es para provocar miedo ‘si pienso algo malo me va a ocurrir’. Ni para dejar nuestra responsabilidad en el exterior ‘basta con desear algo y se cumple sin necesidad de hacer nada más’. Esta consciencia nos puede ayudar a contactar con el poder que tenemos nosotros (nuestros pensamientos, sentimientos y acciones) y la importancia de confiar en que la vida nos ayudará a que estas cosas que deseamos sucedan.
Para terminar os invitamos a que le pidas un deseo al árbol de la vida o árbol de los deseos.
Si necesitas la ayuda de un profesional, puedes contar con nosotras.
Laura Raijenstein.
Psicóloga Sanitaria-Psicoterapeuta
Contacto: laurapsyonline@gmail.com
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