Cuando somos niños la Navidad suele ser un momento de ilusión, fantasía, vacaciones y muchas gratificaciones más. Al hacernos mayores a veces las fiestas se transforman en un momentos de ansiedad, tristeza, presión y conflictos.
6 Trucos para reducir el estrés en Navidad:
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- Identifica los factores que te producen estrés. Reflexiona cuales son tus prioridades, toma una decisión cada vez y elimina los compromisos innecesarios. No podemos satisfacer a todas las personas así que sé asertivo: ten en cuenta a los otros sin olvidarte de tus propias necesidades.
- Evita los excesos. En las fiestas se realizan múltiples celebraciones: con la familia, los amigos, compañer@s de trabajo… El gran consumo de alimentos y de alcohol, las múltiples salidas y las pocas horas de sueño influyen negativamente en tu mente, cuerpo y emoción. Tendrás mayor disfrute si eres moderado.
- Controla el consumo económico en función de tus recursos. Establece un presupuesto organizado y realista. Ten en cuenta tus gastos habituales en las facturas y los específicos de esas fechas de vacaciones y fiestas, el dinero restante será el que se pueda invertir en los regalos. No olvides que el mejor regalo son los buenos momentos vividos con las personas a las que queremos.
- Tómate tiempo para ti. Si aprovechas las vacaciones para resolver todos los asuntos pendientes, este periodo se transformará en un momento de estrés y sobrecarga. Pide ayuda, delega, prioriza y planifica momentos de tranquilidad, silencio y descanso. Los momentos relajantes leyendo un libro, viendo una película, escuchando música, cuidándote con un masaje, haciendo ejercicio… Te ayudarán a recargar energías.
- Gestiona expectativas. Cuando tenemos grandes expectativas y no se corresponden con la realidad nos desilusionamos. Así que intenta no imaginar y proyectar lo que te gustaría que sucediera, frena esos pensamientos anticipatorios y vive el presente. Disfruta de lo que va sucediendo y acepta que no todo puede ser tal cual te gustaría. Si hay algo que puedas hacer para que mejorar la situación adelante.
- Cuida tu estado de ánimo. Mantente conectado con tus emociones, escucha como te vas sintiendo y acompáñalo sin juzgar. Las emociones son como nubes, viene y van, no te agarres a ellas y no olvides que todas las emociones son igual de válidas. Combina momentos de soledad y otros compartidos con gente a la que quieres y te hace sentir bien.
Si tienes en cuenta estas cosas es más fácil que disminuya el estrés en Navidad. Y sobre todo no te olvides de conectar con “tu niño interior” para poder disfrutar al máximo de la Navidad. Dale un regalo, sácale de paseo, vuelve a sentir la “Magia de la Navidad”.Laura Raijenstein.
Psicóloga Sanitaria-Psicoterapeuta.
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