La Pandemia mundial que estamos viviendo nos encuentra a todos bajo el mismo lema: quédate en casa. Pero que pasa cuando debemos ‘quedarnos en casa lejos de casa‘.
Independientemente de cuál sea nuestra edad, ocupación, situación económica, proyectos o deseos, todo pasa a un segundo plano cuando estamos hablando de la salud. No hay opción. Por el bien de todos, nos tenemos que quedar en casa.
¿Y Que significará para los que vivimos lejos de casa, quedarnos en casa?
Es necesario, en primer lugar, hacer una distinción. Estamos todos ante el mismo problema o situación, pero no compartimos las mismas circunstancias.
Cada ser humano atraviesa la cuarentena y el confinamiento desde su subjetividad, sus posibilidades materiales y psíquicas. Y su contexto económico, social, familiar.
La única certeza es que estamos transitando mundialmente un momento de duelo.
Algunos lamentablemente lo están atravesando de manera literal y otros están pasando por un duelo simbólico. Porque esta situación nos invita a dejar atrás de una manera poco amable lo que fuimos como seres humanos y como sociedad.
Los que vivimos lejos de nuestro país de origen, lejos de los nuestros, pasamos por diversas emociones que nos hacen también atravesar esta situación de una manera singular.
- Como a todos, en algún momento, nos invadió el miedo, la ansiedad, el enfado. Y seguramente hemos sentido el impulso de salir corriendo a abrazar a nuestras familias. Porque en muchos casos, con saber que los nuestros están bien no alcanza, la distancia genera muchos fantasmas, o pensamientos fatalistas que son difíciles de enfrentar entre tanto caos y estando lejos.
- El lema contra la pandemia, ‘quédate en casa’ seguramente nos despertó interrogantes y dudas, que quizá antes no se nos presentaban de manera tan nítida. Nos pone ante la pregunta de qué es para nosotros estar en casa, e inevitablemente aparece en dicha pregunta la dimensión espacial, dónde sentimos que es nuestra casa… Sin duda alguna, habrá quienes tomarán la decisión de volver a su país después de que todo pase, y quienes habrán reconfirmado que quieren vivir dónde ya viven.
- Por otro lado, vivir en otro país hace que conozcamos más sobre cómo se maneja cada cultura ante situaciones límites, y puede haber diferencias con nuestro país natal. Así como cada persona procesa distinto, cada sociedad también. El mensaje de los medios de comunicación, las conversaciones entre la gente, hasta lo que expresan los gobiernos. Todo ésto puede preocuparnos porque venimos de otro lugar y culturalmente aprendimos a enfrentar los problemas de diferente manera, pero, debemos ir aceptando sin prejuicios, que sólo son distintas formas y que son tan validas como las de nuestro país.
- Otra cuestión que hace a nuestra singularidad como expatriados, es que seguramente, estemos consumiendo noticias e informaciones de dos países. Por un lado las de nuestro país natal y por el otro, las del país en el que vivimos actualmente. El bombardeo de noticias, y la sobre información nos estresa y nos angustia.
Si bien la situación no es fácil para nadie, es recomendable tratar de transitarla de la mejor manera posible.
- Es muy importante mantener una comunicación fluida con nuestra familia y amigos. Hablar, desahogarnos, decir lo que sentimos o pedir ayuda si estamos en alguna situación difícil de resolver. Apoyarnos en nuestra red de contención es fundamental, y hoy tenemos muchas maneras que facilitan la comunicación a la distancia. Podemos estar lejos pero cada vez más juntos.
- Aceptar y empatizar con las actitudes ajenas. Cada persona procesa y transita este momento como puede, no hay una forma correcta.
- Elegir las fuentes de información que consumimos. Basarnos en datos oficiales y tratar de no estar la mayor parte del tiempo conectados con lo que nos angustia.
- No exigirnos, ser amables con nosotros mismos, respetar nuestros tiempos y nuestros momentos. Vivir el momento presente, tratando de no proyectarnos demasiado en el futuro. Vive un día a la vez.
- Tener confianza, fe, paciencia y pensar en positivo. Cuidarnos y cuidar a los demás para no ahogarnos en el temor. Todo irá bien. Hay un futuro que nos espera y seguro que es mejor que antes.
Si deseas la ayuda de un profesional o tienes cualquier pregunta no dudes en consultarnos. Encantadas estaremos de poderte ayudar.
Laura Raijenstein
Psicóloga Sanitaria- Directora GPO
Contacto: laurapsyonline@gmail.com
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