Hay algunos consejos útiles si vas a ser expatriado que te pueden ayudar. Cuando vamos a un nuevo país hay retos y nuevas experiencias, algunas son positivas y otras negativas. Para ayudarte en el proceso es importante conocer algunas cosas. El síndrome de Ulises, también conocido como el síndrome del emigrante, se refiere a un trastorno de estrés específico de inmigrantes. Esto es debido a que al abandonar el país de origen, es necesario enfrentarse a múltiples despedidas y pérdidas (duelo migratorio). Y posteriormente está la dificultad de adaptación en el país de acogida.
Si vas a ser expatriado algunos consejos útiles que te pueden ayudar a que el cambio sea más fácil:
Antes de dejar el país de origen.
Vas a empezar una nueva experiencia que será muy enriquecedora para ti. Vas a aprender y recibir muchas cosas positivas. Para lograrlo primero es importante despedirse de lo que dejas atrás. Vivir fuera de tu país puede resultar difícil. Por eso os recomendamos:
- Dedicar un tiempo a la despedida. Siempre que sea posible, es importante decir adiós a nuestros seres queridos. Partir con la idea, de que aunque continúe el contacto y visitemos a nuestros allegados, la relación no será exactamente la misma, por que yo y los otros tendremos experiencia vitales diferentes, no compartidas. Puede ser triste dejar atrás esas cosas buenas, pero gracias a ese espacio que queda libre vas a poder recibir otras nuevas y positivas experiencias que están por llegar.
- Si es posible, dejar una puerta abierta por si tenemos o queremos volver. En este caso, sería interesante seguir en contacto con amigos y antiguos compañeros de trabajo, que nos informen de cómo está la situación laboral del país. El que cambiemos de país no impide que podamos seguir teniendo contacto con las personas, en tus manos está el cuidar y cultivar esas relaciones.
- Permitirse sentir la tristeza y el miedo que supone dejar todo aquello que es conocido para nosotros/as. Es normal dudar y no estar seguro de si la decisión que hemos tomado es la correcta. A veces nos puede ayudar hablar con alguien que haya vivido una situación parecida. Si la decisión ha sido tomada por necesidad (ya sea por motivos económicos o por seguir a la pareja) puede resultarte algo más difícil. Recuerda que eres dueño de tu decisión y el hacerte cargo de ello te puede ayudar a empoderar.
Al llegar al país de acogida.
Vas a vivir múltiples y maravillosas experiencias. Y es cierto que también puedes pasar por momentos difíciles, por eso te recomendamos:
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- Ser paciente. Es importante que cultivemos la paciencia, tanto en relación a los otros (sus costumbres, comportamientos, etc.) como hacía nosotros mismos (respeta y no juzgues lo que sientes). Adaptarnos a una nueva cultura y a un nuevo idioma requiere un tiempo. Puedes pasar por momentos de ansiedad. Confía que irá bien.
- Recurrir a la redes sociales. Hoy en día podemos encontrar compatriotas con los que compartir experiencias a través de las redes sociales. Puede ser una buena idea para combatir la soledad y resolver dudas. Puedes comunicarte con las personas queridas del antiguo país, su apoyo puede darte fuerzas en esos momentos de cambio. Y a la vez puedes empezar a crear nuevos lazos en el país donde estás. Hay grupos que puedes encontrar a través de Facebook y Google que te pueden ayudar. Si eres madre o padre en el extranjero, es importante que hagas «tribu» para tener el apoyo que necesitas.
- Buscar ayuda profesional. Si a pensar de contar con una red de apoyo , te cuesta manejar y vivir con el estrés y la tristeza, a veces es necesario pedir ayuda a un profesional que haya pasado por la experiencia de ser expatriado y te pueda acompañar y asesorar para que sea más positivo y gratificante el cambio.
Si en algún momento necesitas la ayuda de un profesional puedes contar con nosotras.
Gema Castaño: Psicóloga de pareja, Psicoterapeuta y mediadora familiar.
Contacto: laurapsyonline@gmail.com
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