Los amigos son la terapia del alma. Como dice Francis Bacon ‘La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad’. ¡Tener buenos amigos es de las cosas más maravillosas!
A lo largo de nuestra vida llegamos a conocer a muchas personas. Con algunas de ellas solo compartimos momento divertidos, charlas, o salidas ocasionales. Algunas otras, sin embargo, terminan siendo nuestros verdaderos amigos, los consideramos como la familia elegida. En ellos podemos confiar plenamente. Nos brindan su apoyo en los buenos y malos momentos, lo que nos permite sentirnos acompañados.
No obstante, e indistintamente del tipo de amistad que tengamos con alguien, la interacción con otras personas afines a nosotros terminará aportando grandes beneficios en nuestra vida.
Pero, ¿Cómo influyen los amigos en nuestra salud?
-Tener buenos amigos que nos entienden y se preocupan por nosotros nos ayuda a sentirnos queridos. Con ellos podemos ser nosotros mismos. Ese amor que recibimos de ellos favorece nuestra Autoestima.
-Nos aporta seguridad emocional y confianza, ya que en lugar de sentirnos solos nos sentimos acompañados. De hecho el sentido de pertenencia es una de las necesidades básicas humanas. Maslow lo coloca en el tercer escalón de la Pirámide de Necesidades Humanas. Nos ayuda por tanto a mejorar nuestro estado de ánimo reduciendo el miedo y la ansiedad.
– Nos aporta felicidad, pues son los amigos quienes ayudan a que los días sean más plenos, alegres y divertidos. Son ellos quienes inyectan esa buena energía en nuestra vida. Nos aportan alegría incluso en los días grises. Con ellos vivimos momentos y experiencias únicas e inolvidables.
-Favorecen nuestro crecimiento personal aportándonos enseñanzas, aprendizajes y consejos. Los amigos suelen estar presentes en diferentes etapas de la vida, como la adolescencia, la juventud o la adultez. Influyen por tanto en nuestro desarrollo, pues a través de su amistad podemos adquirir conocimientos y experiencias que nos servirán luego como modelo de aprendizaje en nuestro día a día.
Es importante tener en cuenta que en las buenas amistades debe existir la reciprocidad. Tratas a los demás como quieres que te traten a ti. Por lo tanto, el aprecio, el respeto y la estima mutua ayudarán a que una amistad perdure con el tiempo, y de esa manera verás lo importante que puedes llegar a ser en la vida de tus verdaderos amigos.
Como hemos podido ver los buenos amigos son la terapia del alma. Nos ayudan a tener un mayor equilibrio y salud mental y emocional. Sin duda es un gran aliciente para nuestra mente, alma, y corazón. Ya lo afirma aquel conocido refrán: “Quien tiene un amigo tiene un tesoro”. Así que si posees a tu lado a un buen amigo, valora siempre su presencia y su amistad.
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Laura Raijenstein
Psicóloga Sanitaria-Psicoterapeuta Online y Presencial
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